Qué a gusto es andar encuerado, pero… Cuando hablamos de ropa para actividades al aire libre, además de nuestra experiencia (que puede ser mucha o poca), la influencia externa (publicidad, marketing, etc), el presupuesto y la información de quien nos asesore para estos temas determinará el outfit que seleccionaremos para una salida al medio natural.
Pero, ¿qué tan bien estamos informados de los usos, implementación de materiales, ventajas y desventajas de la ropa de senderismo que adquirimos?, bueno, eso dependerá de la seriedad con la que cada uno aborde el tema y, sin ser alarmistas, para nosotros es un tópico que, en muchas circunstancias y ocasiones, ya sea que vivamos en la ciudad, la ruralidad, el campo o la montaña, SÍ es de vida o muerte.
De la evolución a la tecnología textil
Se calcula que aproximadamente hace 1.4 millones de años nuestra especie fue perdiendo su pelaje y deambulamos desnudos un tiempo considerable (casi el millón de años). Posterior a esta etapa, según datan los registros arqueológicos, comenzamos a usar ropa o, mejor dicho, prendas que nos cubrieran de las inclemencias del tiempo y protegieran del entorno.
Ya sea por evolución, cuestión social o la que fuere, los humanos desde entonces no hemos dejado de usar prendas y colgarnos hasta “el molcajete” como accesorio de nuestra vestimenta. La cultura y el mundo globalizado, entre otras muchas cosas, determinan ciertos patrones de consumo, dictan tendencias que a su vez se atienden con productos y servicios, necesarios o no, pero siempre en constante evolución.
La vestimenta outdoor es un ejemplo de lo anterior; este segmento del mercado de la moda se ha aprovechado e invertido en fomentar el desarrollo de tecnología e innovación de materiales para elaborar prendas que funcionen en situaciones en donde las condiciones o el entorno de una persona no es óptimo, requiriendo de ropa con características que en su uso satisfagan nuestras necesidades, manteniéndonos a gusto o en condiciones tolerables a distintas situaciones de vida, por ejemplo, en lugares muy lluviosos, fríos, soleados, con viento, húmedos, secos, congelados, abrasivos, peligrosos, etc.
Clasificación del cuerpo
Para ir avanzando con el tema, el primer paso es conocer nuestro cuerpo. No, no estamos por entrar a una clase de ciencias naturales o de biología; lo que queremos es que comprendas y tomes en cuenta, con base en las directrices de la actividad que vas a desarrollar o conociendo las condiciones del lugar donde estarás, la selección de prendas y accesorios específicos que cada parte de tu cuerpo deberá de usar para que estés cómodo y protegido en las distintas condiciones y espacios, por lo que esta clasificación podría ser útil para que enfoques tu selección.
De arriba para abajo, cómo clasificar el cuerpo pensando en adquirir ropa o accesorios para actividades al aire libre:
- Cabeza: oídos, nariz, ojos, boca, dientes
- Cuello
- Tronco
- Las extremidades
- Manos
- Pies
Una vez que hagamos este ejercicio, podremos saber qué prendas y accesorios de vestir necesito. Lo que sigue es conocer la lógica de su uso y cómo funcionan; para ello analizaremos los materiales con que están hechos y atenderemos el principio de capas para vestirnos, es decir, aprender cómo vestirse por capas y estar listos para nuestra aventura.
Materiales
Sería una gran hazaña poderles enlistar toda la gama de materiales, marcas, productos y aplicaciones de fibras, telas, membranas, cintas, etc., de todas y cada una de las opciones que hay en el mercado, pero como esto no es un tema finito, preferimos presentarles, bajo un marco general, los más relevantes, destacados o conocidos por muchos de nosotros.
En el mundo de la ropa para actividades al aire libre, se han conjugado miles de años de evolución y avances científicos y tecnológicos, desde las primeras fibras que el hombre conoció de la naturaleza, el uso de animales y plumas para aislarse, y hasta los descubrimientos con polímeros y los avances de la nanotecnología, etc. En la actualidad, una prenda es todo un clásico y a la vez lo más avanzado de la tecnología moderna.
Las fibras, telas, membranas, cintas, hilos, etc., que configuran nuestras prendas, pueden ser de origen natural, animal o desarrolladas; estas últimas en ocasiones con fusiones de dos o más elementos para crear uno nuevo. Un listado general de estos materiales para ponerte en contexto puede ser el siguiente.
Fibras naturales
Por ejemplo: Algodón, Cáñamo (protección UV, microbiana), Lino, Yute.
Fibras animales
Por ejemplo: Lana/Fleece (aislamiento, resiliente), Alpaca (suave, provee aislamiento), Camello (Hilo), Lana, Seda.
Plumas
Pluma y Plumón. Insuperable aislamiento térmico, compactación y peso. El material se compromete en ambientes húmedos o mojados.
Relleno sintético
Seca rápido, mantiene al cuerpo caliente incluso en condiciones húmedas o mojado. Ligeramente más pesado y menos compacto.
Telas sintéticas
Poliamidas o Nailon. Se caracterizan por tener una larga duración y ser resistentes a los agentes externos. Por ejemplo, la CORDURA.
Membranas impermeables y transpirables
Poliuretano, Poliéster, Teflón (las mejores son aquellas que superan los 20.000 mm de columna de agua). Por ejemplo, el Gore-Tex y el Powertex. Contar con una prenda impermeable y transpirable es fundamental en tu equipo para senderismo.
Productos estancos
Son totalmente impermeables, no transpirables y su uso es para actividades muy específicas como la exploración en cavernas, volcanes, etc.
Tipo de Actividad
En este caso, ustedes, amigos, tomen en cuenta que, al elegir ropa de senderismo, excursionismo o media montaña, por ejemplo, deben de enfocarse principalmente en si la prenda que se va a adquirir es cómoda al tacto con la piel, fresca, duradera, cuenta con protección UV en la ropa, es aislante, transpirable, impermeable o estanca. Estas características deben de cumplirse; así podremos atender riesgos o situaciones a las que nos enfrentaremos en el camino o sendero, tales como: rozaduras, ampollas, afectación de la prenda y exposición del cuerpo, aumento o disminución en la temperatura corporal, compromiso de la integridad corporal, etc.
La temperatura corporal de nuestro cuerpo debe de oscilar los 37 °C (+/- .6 °C) en condiciones normales; cuando no nos es posible enfriar nuestro cuerpo o conservar nuestro calor, ponemos en riesgo nuestra integridad física. Estando sanos, las actividades que realicemos en el medio natural deben de ser disfrutables y siempre con una adecuada gestión del riesgo; esto incluye que nuestra vestimenta y accesorios permitan mantener esta temperatura, generando un microclima corporal por el uso de las prendas y capas que así lo permita.
Como se ha comentado, esto nos permite gestionar los riesgos involucrados en nuestras actividades. Además de lo anterior, toma en cuenta que tu ropa absorbe o bloquea la radiación de los rayos ultravioleta y que esto puede tener consecuencias en tu piel, causarle daño y hasta derivar en cáncer de piel.
Otros aspectos a considerar
Ya que tu ropa es tu escudo contra el sol y las demás situaciones posibles que hemos descrito, te recomendamos que cuando la selecciones pongas atención, además de los aspectos técnicos, en lo siguiente.
Color
Los colores brillosos (también el negro), además de evitar que los rayos UV penetren a tu piel, son seguros para nuestras actividades al hacernos más visibles.
Construcción de la prenda
Las prendas más densas son mejores para protegerte del sol y resisten mejor la abrasión; una tela muy delgada, por la cual puedas ver a través de ella, no te protegerá de los rayos UV.
Material
El algodón no tratado o el cáñamo, por ejemplo, brindan protección UV en la ropa de manera natural; otras fibras sintéticas, actualmente cuentan con tratamientos UV con un FPS 30 o 50. Revisa la etiqueta de tu ropa y toma en cuenta esta información.
Ajuste
Te recomendamos prendas sueltas sobre las ajustadas; una prenda ajustada puede estirarse tanto como para comprometer su tejido o dejar pasar los rayos UV. También te recomendamos mangas largas y pantalón si tu piel es muy sensible; entre más cubierto estés, mayor será tu protección a los rayos UV.
Configuraciones
Para este tema, pensamos que sería bueno compartirles la filosofía de cómo vestirse por capas. Como muchos de nosotros ya sabemos, esta teoría ha sido adoptada y está vigente, sobre todo para realizar actividades de media y alta montaña; sin embargo, las capas y la configuración final de nuestro outfit en el cerro será con una, dos o más de 3 capas de igual o diferente material, atendiendo en parte esta teoría, pero será útil echar mano a este postulado.
Como listado general, te presentamos las prendas y accesorios para cada parte de tu cuerpo y con las que configuraremos nuestro uniforme senderista a gusto…
- Cabeza: casco, gorro/beanie, sombrero, gorra, visera, lentes, orejeras, balaclava.
- Cuello: buff, tubular.
- Vestimenta por capas para tronco y extremidades superiores: dependerá de la época del año y la experiencia acumulada (rozaduras, ampollas, etc.); playera, camisa, chaleco, chamarra, rompevientos, impermeable, poncho, pantalón, short, polainas.
- Vestimenta por capas de la cintura para abajo: dependerá de la época del año y la experiencia acumulada (rozaduras, ampollas, etc.), pantalón, short, polainas.
- Protección de manos y pies: guantes, mitones, calcetines y, claro, EL CALZADO, pero esto es harina de otra clase.
Conclusiones
Como podemos ver, el armado de nuestro outfit caminante-montañero es sumamente importante. Saber qué nos ponemos, dónde, de qué está hecho, cómo se usa y por qué cuesta lo que cuesta, es básico para disfrutar de estas y de todas las actividades al aire libre, incluidas nuestro día a día en la ciudad. Elegir la ropa para actividades al aire libre correcta es una inversión en tu seguridad.
¡Gracias por su atención!
Equipo NENENKI